De la realidad

Año tras año desde que soy adolescente, niña tal vez, sueño cosas. Sueño situaciones. Que el pibe que me gusta va a venir hacia mi y me va invitar a bailar, me va a agarrar de la mano y me va a llevar lejos y va a bailar muy cerca mío, muy cerca, como si quisiera a la vez decirme algo pero no se anima, hasta que me roza los labios como sin querer y me besa, me besa mucho mientras continua un mundo de gente alrededor que no percibimos. Cuando me han dejado he soñado que me los cruzo y yo voy de la mano de un pibe hermoso, y él va a volver a querer hablar conmigo, pero la oportunidad va a haber pasado. He soñado que me lo cruzo y le digo todas las cosas que siempre quise decirle pero que no tuve el valor o la oportunidad y encima yo voy a estar hermosa ese día. He soñado que me cruzo al pibe con otra chica pero que yo voy a las carcajadas con alguien que me sonríe y me quiere y nos vemos muy bien juntos. He soñado... mucho… y nada, nunca nada de esto sucedió. Me acostumbré a que no sucediera, me permití soñar a sabiendas que no iba a ocurrir, nunca, ni cerca. Todas las personas que quise volver a cruzarme porque me quedó algo por decir o hacer o amar, no volví a cruzármelas. Hasta que llegó él. Él. Un pibe. Un pibe que supo ponerme nerviosa cada vez que me lo crucé, un pibe que me animé a besar sin más, a dar el primer paso. Un pibe con el que esperaba que apareciera y aparecía, que esperaba que me escribiera y me escribía. Con el que soñé que volvía a cruzar para decirle lo que me quedó pendiente decirle y volví a cruzarlo, y volvió a querer besarme luego de tiempo sin verme, al que pude decirle todo lo que quise. Ahora me siento rara porque no estoy acostumbrada a que suceda lo que yo sueño.

Directo en la panza

Una vez me dijo mi padre, sino sentís nada en la panza es porque no es para vos. Uff me pareció tan básico, me molestó, no sentía nada en la panza por el novio que tenía en ese momento, ¿eso significaba que no era para mí?
No lo se, igualmente no funcionamos y al tiempito cortamos y ahí si empecé a sentir más cosas por él, pero ya era tarde, la oportunidad había pasado.
Ayer vi a alguien y me dio directo en la panza. Lo veo y algo me pasa, empezando por unos nervios bastante claros.
A mi no me parece que ese pibe sea para mi, creo que está medio loco y sería un dolor de cabeza, pero lo cierto es que sí siento cosas cuando lo veo.
Nos cuesta un montón mirarnos a los ojos, y eso es todo un signo, me parece que le tenemos miedo a la transparencia. Se nos nota, somos transparentes cuando nos vemos, no sea cosa que nos demos cuenta que es mutuo y tengamos que aprovechar la oportunidad antes que se pase.

sueño hasta despierta

Cuestión es que se concretó… luego de revisar y revisar el Facebook esperando la respuesta a la invitación, llegó la hora de salir un poco y apagar la computadora. Cinco minutos después de hacerlo… llamada perdida en mi celular y por supuesto que era el susodicho.
Nervios nervios, respiro profundo mientras pienso cómo no escuché el celular y llamo.
- Ahh qué dice, pinta hacer algo hoy con la gente? Me dice.
¿Con la gente? Pienso yo, ¿qué gente? ¿Acaso ellos te invitaron para hacer algo también? Qué parte de: tengo segundas y terceras intenciones contigo no quedaron claras?
En fin… diplomacia total le digo que sí, que llamo a alguno. Quedamos en encontrarnos a la noche en una plaza para ir a escuchar un espectáculo de música. Me dijo que si me parecía bien iba con un amigo. Le dije: obvio.
Lo cierto fue que ambos llegamos solos oh casualidad.
“Todo dado” pensé, bien de bien.
Fuimos al lugar, escuchamos música, nos divertimos, charlamos.
No pasó nada, y cuando digo que no pasó nada fue, no me pasó nada (a él no se, dejo su parte para su propio blog).
Tal como pensé “mañana quizá quiera otra cosa”. Así no me va a ir muy bien me parece. Pero como escuché decir muchas veces estos últimos tiempos… no fluyó.
Hay gente que siempre se pregunta ¿qué es fluir? ¿Por qué todos dicen dejate fluir o dejá que fluya, qué quieren decir?
Pero si, esa sensación tiene que suceder. Sentir simplemente que eso está bien, que eso Es lo que tiene que ser en ese momento.
No sentí nada de lo que siempre sentía cuando lo veía.
Un poco agotador de mi parte… sueño mucho, sueño despierta. Él en mis sueños besa espectacular, en la realidad, no me dio gana.
Qué lindo poder integrar en mi vida mis ilusiones con la verdad.

Lo que dejo que la tecnología genere en mi.

Le mandé un msj por interno de facebook invitándolo a salir.

Tres horas mirando el mensaje escrito antes de poner “enviar” lo borré, lo escribí, lo borré, lo escribí y así sucesivamente como es de esperarse en estos casos.
Le terminé escribiendo con una sola palabra que resumía todo y Enviar.
Consecuencias: hace tres horas actualizo el facebook, lo dejé abierto, pero lo actualizo cada dos segundos a ver si llega la ansiada respuesta como si el facebook, tan inteligente él, no supiera actualizarse solo y mandarme notificaciones cuando algo sucede.

Si si si, así es, pero bueno, se que no soy la única y eso me hace sentir contenida. Estamos pasando por un momento de ansiedad unos cuántos a mi alrededor y yo le voy a echar la culpa a los avances tecnológicos.
Nos hemos acostumbrado a la inmediatez, todo queremos ya, porque casi todo se puede hacer ya, en términos de comunicación sobretodo.
Para mi hoy, un mensaje no respondido tiene una connotación absoluta de “no tenía ganas de responderte”. La frase “estaba sin saldo” en la era de la comunicación, no va más.
En fin, sería muy interesante darnos cuenta que las cosas a su tiempo son lo mejor, pero para qué, yo lo quiero ahora, mañana quizá quiera otra cosa.

incertidumbre

Me pasó otra vez... artistas, escritores, prefieren la melancolía a vivir.
Melancolía es vivir, claro, lo se, también soy un poco así. Quizá por eso me molesta. No se la juegan tanto, porque prefieren la incertidumbre, porque les da más letra, les da más arte. Uno tiene una duda y de esa duda se inspira. Se deja llevar por sus sueños, se hunde en su dolor, en su ausencia, en sus sentimientos profundos. Encontró la musa... y ahí se queda. Si da un paso más, puede desengañarse y perderlo todo, no a la persona, que en verdad nunca tuvo, sino a la musa. Al sueño inspirador.

Aman maś la musa que la realidad. La realidad puede ser tan linda también. Pero deteniéndonos en la ausencia, en el desamor, en lo que anhelamos y no tenemos, entonces tenemos vida para rato.
Y entonces nada pasa, más que el arte, más que ellos mismos.
Y del otro lado también uno se queda esperando... el mismo paso.
Como dice Dolina... “la duda es la vida, saber es morir”.

me faltó decirte algo...

Mierda
Cansada y con un hueco en el pecho, inconfundible, latente.
Mierda
Coincidieron hasta las fechas entre ella y yo, casi escribo “ya no se que hacer”, pero es mentira, sé que hacer. Hablar. Mierda. Mierda.
No tengo ganas, pero esto va a seguir ocurriendo hasta que yo le ponga un freno.
A ver, ensayo:
Me seguís gustando, nunca, nunca dejaste de hacerlo. Lo que quiero decirte en verdad es que la mayoría de las veces estoy mejor cuando vos no estás. Odio decir este tipo de cosas pero es verdad. Cada vez que apareces, me desestructurás, me removés cosas que quiero dejar pasar de una vez por todas.
Siempre me callo, siempre. Pero ya llegué a mi límite. Ahora de pronto también me mentís. Creo que llegó el punto que puedo contarte mi historia y cómo vivo nuestra relación de “amistad”.
El tema es que con tal de tenerte al lado siempre dejo pasar las cosas. El otro día con un poco de alcohol desinhibidor algo pude decirte. Pero me cuesta increíblemente, es algo irónico en mi persona ya que no soy de tener vergüenza ni mucho menos soy una persona callada. Capaz hablo mucho al santo botón pero cuando se trata de sentimientos, mis sentimientos, ahí me taro. Absolutamente.
No pasa por no tener las palabras, pasa por desmerecer, pasa por no sentir o creer que vale la pena, que lo que me pasa es digno de que me pase, que está bien, que no tengo que sentir culpa de nada y sobretodo que es de verdad.
Bueno ta. En verdad lo que quería decirte era otra cosa.
Retomo… me gustás.
Todo este tiempo he esperado que se me pase, sin tener que hacer nada más que esperar. Pero qué idiotez.
Es como leí… "las historias que se repiten es porque algo te quedó sin aprender".
Hablar es la clave. Y aquí estoy.
Bueno al grano. Me enteré que te seguís viendo con ella y la verdad que esta historia me tiene re podrida.
Ya basta, basta de que vengas y vayas cuando se te antoje, basta de estar y no estar, basta de no poder salir con alguien mientras me ilusiono con que algo pasará entre nosotros otra vez, algo mágico y todo será como sueño, hasta despierta.
Basta de no decirme nada, “de tenerme ahí”. De pronto hoy sentí que cabía otra posibilidad que antes no había contemplado. La que vos no quieras “tenerme debajo de la manga” sino que "no quieras lastimarme". Y que es por eso que no me decís que estás con alguien más.
Pero esto que ya mismo me da asco escribir es solo contemplar otra posibilidad. En verdad no lo creo y debo dejar de justificarlo, aceptarlo, dejarlo pasar. Debo dejar de sufrir por tanta idiotez. Uy basta basta.

reviendo

- Y cómo estás con él ahora?
- Nada
- …
- No nos frecuentamos tampoco, es porque estoy ofendida con él, porque me dejó plantada la última vez que quedamos en vernos
- Él te ha llamado?
- No
- Que crees que le pasa a él?
- Que me aprecia nomás, que le gusto como le gustan las mujeres en general
- No te alcanza?
- No
- Vos qué querés?
- Un novio, que esté conmigo, que me acompañe, que me ame, que yo lo sienta, con el que me divierta, con el cual compartir pila de cosas. Sentirme plena, feliz, acompañada. Contenida.
- Y crees que él puede darte todo eso?
- Ahora no
- Cuándo?
- No se, tampoco sé si es él, capaz sea otro más adelante, pero él no es ahora. Él ahora no está, y no se si estará. No se porqué pienso que algo va a cambiar más adelante. Solo dejo pasar el tiempo, entreteniéndome con otras cosas.
- Y si te olvidás?
- Eh?
- Qué tenés vos para dar? Dijiste todo lo que querías de él solamente
- ...